domingo, 15 de abril de 2012

Dar o no dar el asiento...ese es el dilema

Claro que ese es el dilema, cuando eres usuario frecuente de la locomocion publica el "dar el asiento" constituye una de las máximas más complejas de manejar tanto teórica como practicamente en el "etica del usuario frecuente de la locomoción pública". 

En general hay un grupo grande de población, constituido por señoras enojadas que necesitan descargar su ira, que se encargan de imponer esta etica de modo muy dictatorial. Nadie las nombró nunca, por lo mismo son figuras dictatoriales que imponen miedo a traves de una mirada dura rodeada por arrugas.

El otro dia venia durmiendo en el metro, y subio una señora con un bebé. La vieja .... (no hay otra manera de denominarla) dice: "que alguien despierte a la jovencita para que le de el asiento" (si ok, no venia profundamente dormida) y filo, yo le hubiera dado el asiento a la señora (tengo un trato particular con las mamás porque movilizarse sola y con guagua deberia ser considerado un deporte de alto rendimiento) pero me pregunté ¿Y por que YO y no USTED? Lo siento señora, estamos en igual de condiciones, de hecho, yo en mi bolso llevo unos libros que pesan mucho mas que su comestiquero y cachivaches varios en su cartera...quizás la negligencia de cualquiera a despertarme de mi leve sueño provocó la indignación de la señora que tuvo que, finalmente, dar el asiento.

A quien dar el asiento? sin duda a las mamás, que vengan con hijos chicos y bebés (a esto se le adjunta un monumental bolso lleno de adminiculos necesarios para el cabro chico)  o a las embarazadas. Sin embargo, muchas veces es complicado distinguir la guatita de embarazada a la guatita normal...eso me genera cierto problema, si esta embaraza todo ok, pero si no...podria provocarle un episodio embarazoso (jjajjaj, de hecho el adjetivo calza como tal) a una adulta joven diciendole inconscientemente MIRA TU GUATA!

Siempre doy el asiento a las señoras o señores muy cargados, que vienen con las bolsas del supermercado, o cargados de cosas en general (siempre y cuando no ande en las mismas) pero nunca, nunca, a las viejas... (si, ellas de nuevo) que andan con la cartera y reclaman por que no tienen asiento. Lo siento señora, Darwin lo dijo, los mas fuertes agarran asiento, en nuestro caso, los más rapidos. Asi que no se ponga a reclamar por favor, derroche su mala energia con alguien que le importe.

Pero es, sin duda, lo mas raro, darle el asiento a un estudiante. Es muy extraño. Porque en general los adultos creen que la gente de 13 a 23 no se cansa, que somos máquinas sobre-energizadas y la mejor forma de gastar esa energía es irnos de pie siempre, y por eso somos la prioridad para dar el asiento. Gracias a Dios hay gente consiente que le da el asiento al universitario que debe llevar el 75% de su peso en libros dentro de un bolso, o que llevan una gigantesca maqueta que estorba a todos y teme morir debido al roce de la gente. Gracias a esa gente que recuerda que nosotros también nos cansamos, y que si no nos da el asiento, nos pregunta "¿te llevo el bolso?"  porque nos recuerdan que debemos tratarnos con respeto y empatia por el hecho de ser humanos, no por la edad o por que algunos paguen menos plata de pasaje.