viernes, 15 de julio de 2011

Lluvia que me haces reír, lluvia que me haces llorar

Tengo una sensación de sentimientos encontrados con la lluvia, porque nadie puede negar que la lluvia es necesaria, en especial en un lugar tan propicio para la contaminación como santiago.

El uso del paraguas: ¿Porqué los paraguas tienen colores tan fomes? Y siempre lo mismo: café, negro, burdeo...por eso no duran, especialmente en la época escolar, cuando uno es más "pavo".

Lo que sí me da verguenza, es andar con paraguas cuando NO llueve, me siento bastante pátetica y tonta por haberle creído a los señores del tiempo (que tienden a confundirlo mucho). Por eso opté por esos paraguas transformer, que son chiquititos y prácticos (pero de colores fomes, insisto) así los días que me equivoque lo guardaré en mi mochila, nadie me mirará burlonamente.

Es rico cuando la lluvia es suave, y no tener ni paraguas ni gorrito ni parka, no es un problema. De hecho es un placer que debe vivirse al menos una vez en la vida y sentir una sensación de pelicula. Sin embargo, a todos les ha pasado llegar a casa como perro después del baño (con inicio de hipotermia) y ponerse, literamente, a secar al lado de la estufa. (y el resfriado que queda...uf!)

Recuerdo que cuando era pequeña, mi mamá nos tomaba en brazos para cruzar la calle los días de lluvia, y ella se ponía unas botas de agua para pasar. Siempre nos llevaba un par de calcetines. Han pasado varios años desde entonces y ahora nadie me puede tomar en brazos, y se me olvida constantemente llevar el segundo par de calcetines (y a nadie le gusta transitar por santiago con botas de agua...). Así es muy dificil enfrentarse a cruzar las calles. Especialmente Avenida Macul, donde ayer cruzar se transformó en una carrera con vallas, y lamentablemente caí algunas veces. Es que las posas eran tan grandes que tenías que resignarte a pisar al menos con un pie el agua para dar un salto.

El paraguas puede generar malos ratos, esta claro, compré un paraguas de malísima calidad (aparte de tener color feo) y lo peor al ir caminando por la calle es ¡qué se te de vuelta el paraguas! no solo por la connotación homosexual que se le ha dado la expresión, sino que te imaginas a la gente riendo como Nelson de los simpson.  Sí okey, sólo serán 5 minutos de risa para ellos, pero si se te dió vuelta el paraguas alguna vez, no dudes que volverá a pasar.

Aun así, lo peor, peor, peor que te puede generar la lluvia (y haga que salgan improperios de tu boca) es estar como típico transeunte esperando la micro. Y cuando pasa un vehículo (conducido por alguien que seguramente olvido cómo era la vida del dependiente del transporte público) splash! kasam! dA! fua! recibes un baño de agua. Y no es el hecho de estar simplemente mojado, sino ver la expresión del resto y preguntarte si tu bochorno será subido a youtube.